Cada año se producen decenas de accidentes por intervenciones improvisadas en la vía pública. Tareas como abrir una tapa de registro, inspeccionar un sumidero o levantar una alcantarilla pueden parecer simples, pero conllevan riesgos serios si no se siguen protocolos claros y seguros. Golpes, caídas, atrapamientos o lesiones por esfuerzo son solo algunos de los peligros más comunes.
Por eso, tanto operarios como responsables de seguridad deben conocer los pasos clave que garantizan una intervención profesional, eficaz y sin sorpresas. Aplicar buenas prácticas no solo protege al equipo, sino que también asegura el cumplimiento de normativas y evita incidentes costosos.
En esta guía te mostramos los cinco pasos fundamentales para realizar una intervención segura en vía pública, utilizando herramientas especializadas como las que ofrece el catálogo Italifters. Una referencia indispensable para quienes priorizan la seguridad en cada operación urbana.
Delimita y señaliza la zona de trabajo
Antes de tocar una sola herramienta, el primer paso imprescindible es crear un perímetro de seguridad claro y visible. Este gesto sencillo puede evitar accidentes tanto al operario como a peatones o conductores desprevenidos. La correcta delimitación del área de intervención es, además, una exigencia básica en cualquier protocolo de seguridad urbana.
Para ello, es recomendable utilizar barreras específicas para espacios urbanos, que combinen visibilidad, estabilidad y facilidad de transporte. Dos opciones destacadas del catálogo Italifters son:
- FLEXXY: Barrera modular y flexible, ideal para adaptarse a diferentes formas de tapa o entorno. Su sistema de cierre rápido permite desplegarla en segundos.
- SAFEGATE: Barrera compacta tipo acordeón, muy útil para espacios reducidos o zonas de alta afluencia peatonal. Su color llamativo garantiza máxima visibilidad.
Además de las barreras, considera estas buenas prácticas al señalizar:
- Asegura una distancia mínima de seguridad respecto al punto de trabajo (1,5 m en entornos peatonales, más si hay tráfico).
- Utiliza señales verticales adicionales si la visibilidad es limitada (curvas, zonas con poca luz).
- Coloca las barreras antes de preparar las herramientas, nunca después.
La señalización es la primera línea de defensa. No es un trámite, es un salvavidas.
Evalúa riesgos y selecciona las herramientas adecuadas
Antes de abrir cualquier tapa o sumidero, es esencial detenerse unos minutos a analizar el entorno y planificar la intervención. Este paso puede marcar la diferencia entre un trabajo seguro y un accidente evitable.
Comienza con una evaluación visual del lugar:
- ¿Qué tipo de tapa vas a manipular? ¿Es metálica, de fundición, con bisagra, hermética?
- ¿Cuál es su peso aproximado? ¿Requiere ayuda adicional?
- ¿Está en una zona de tráfico intenso, acera estrecha, rampa o curva?
- ¿La visibilidad es buena o necesitas iluminación complementaria?
Una vez hecho este análisis, selecciona las herramientas más adecuadas según el escenario. Algunas opciones recomendadas:
- Abretapas manuales: Ideales para tapas ligeras o de fácil acceso.
- Mazas y desbloqueadores: Útiles si la tapa está atascada, pero siempre deben usarse con control y herramientas específicas.
- Extractores mecánicos: Para tapas de mayor peso o con anclajes difíciles.
- Imanes de elevación: Permiten levantar sin esfuerzo físico, siempre que la tapa lo permita.
- Sistemas anticaídas o de sujeción: Imprescindibles si hay riesgo de caída o pérdida de control durante el levantamiento.
No olvides: planificar antes de actuar evita improvisaciones peligrosas. Y siempre que sea posible, comenta la estrategia con tu compañero de trabajo.
Limpia y desbloquea la tapa antes de actuar
Muchas tapas de registro acumulan suciedad, barro seco o materiales incrustados que dificultan su apertura. Intentar forzarlas directamente con una maza o palanca no solo es ineficaz: también puede dañar el sistema, causar lesiones por rebote o provocar desequilibrios.
Por eso, el tercer paso del protocolo es limpiar y desbloquear la tapa con herramientas específicas, diseñadas para liberar sin esfuerzo y con total seguridad.
Dos soluciones del catálogo Italifters resultan especialmente eficaces en esta fase:
- MZ120: Una herramienta de desbloqueo con diseño ergonómico que permite eliminar incrustaciones perimetrales sin golpear.
- T3 Polytool: Un accesorio ligero pero robusto, ideal para raspar con precisión el contorno de la tapa sin deteriorar el material.
Este paso debe realizarse con calma, asegurando que el borde quede totalmente libre antes de aplicar cualquier fuerza vertical. Así se evita dañar el pavimento, desgastar los bordes de la tapa o tener que realizar esfuerzos bruscos que comprometan la espalda o las muñecas.
En resumen: una tapa desbloqueada es una tapa más fácil y segura de levantar.
Levanta la tapa con técnicas y herramientas seguras
Una vez desbloqueada la tapa, llega el momento más delicado: levantarla. Aquí es donde se producen más lesiones y errores por improvisación. Utilizar la técnica adecuada y las herramientas correctas no es opcional: es una cuestión de seguridad laboral.
Nunca levantes una tapa con las manos, aunque parezca ligera. El riesgo de atrapamiento, resbalón o lesión lumbar es demasiado alto. En su lugar, elige el sistema más adecuado en función del tipo de tapa y del esfuerzo requerido.
Aquí tienes varias soluciones recomendadas por Italifters:
- Enganches mecánicos: Muy útiles para tapas con orificios o sistemas de anclaje. Se introducen fácilmente y permiten aplicar fuerza sin dañar la superficie.
- Imanes de elevación: Perfectos para tapas metálicas planas. Algunos modelos incorporan mango ergonómico y sistema de liberación rápida.
- Palancas tipo APS80 o APS90: Diseñadas para levantar con efecto de palanca sin forzar la espalda. Su base antideslizante aporta estabilidad incluso en superficies irregulares.
Además, sigue estas buenas prácticas:
- Trabaja siempre en pareja si la tapa pesa más de 25 kg.
- Coloca los pies firmes, con espalda recta y rodillas ligeramente flexionadas.
- Si hay viento, tráfico o riesgo de distracción, refuerza el perímetro de seguridad.
Este paso no es solo una cuestión de fuerza: es una prueba de profesionalismo. Utilizar el equipo correcto es señal de que se prioriza la salud y la eficiencia a partes iguales.
Recoloca la tapa y verifica el cierre correctamente
El trabajo no termina al completar la intervención. Dejar una tapa mal colocada o sin revisar puede ser tan peligroso como no haber señalizado la zona. Por eso, el último paso clave del protocolo consiste en reposicionar la tapa con cuidado y asegurarse de que quede perfectamente encajada.
Antes de recolocar, asegúrate de que la zona esté libre de residuos, piedras o restos que puedan impedir el cierre completo. Cualquier partícula atrapada entre la tapa y el marco puede provocar desajustes, ruidos o incluso desplazamientos al paso de peatones o vehículos.
Para recolocar de forma segura:
- Utiliza herramientas como APS80 o APS90, que permiten empujar y ajustar sin tener que agacharse o forzar la espalda.
- Verifica que la tapa encaje en su posición original, sin holguras ni desniveles.
- Comprueba la estabilidad aplicando una leve presión en diferentes puntos.
- Solo retira las barreras de seguridad cuando el cierre esté completamente validado.
Este paso garantiza que la intervención no solo fue segura para el operario, sino también para los ciudadanos que usarán esa vía en las horas siguientes. Una tapa bien cerrada es la mejor señal de un trabajo bien hecho.
¿Quieres mejorar la seguridad de tus intervenciones?
Trabajar en la vía pública exige algo más que experiencia: requiere rigor, responsabilidad y las herramientas adecuadas. Aplicar estos cinco pasos no solo reduce el riesgo de accidentes, sino que también mejora la eficiencia y transmite profesionalismo en cada intervención.
En Italifters sabemos que la seguridad comienza mucho antes de levantar una tapa. Por eso diseñamos soluciones específicas para cada fase del proceso, desde la señalización hasta el reposicionamiento final. Nuestro catálogo está pensado para operarios que se toman en serio su trabajo y para responsables que no quieren dejar nada al azar.
¿Quieres llevar tus intervenciones al siguiente nivel?
Contactarnos para que podamos ayudarte a elegir el equipo ideal.
O si lo prefieres, puedes solicitar una demostración práctica y ver nuestras soluciones en acción.


